jueves, 16 de enero de 2014

Depósitos a plazo: Gana mayores intereses en una Caja


El depósito a plazo fijo es una manera de invertir de manera segura y con tasas de interés atractivas, pero ¿dónde es más seguro colocar mi dinero en un banco o en una caja? Aquí resolvemos tus dudas.

Junté un capital, ¿dónde lo coloco para verlo crecer?
En la actualidad el mercado ofrece 2 opciones financieras sin mucho riesgo: Las cuentas de ahorros y las de Plazo Fijo pero personalmente no utilizaría una “cuenta de ahorros” ya que las tasas de interés ofrecidas son pequeñas pues van del 2.5% al 3%.
Tomemos como ejemplo la necesidad de ahorrar una cuota inicial para un crédito hipotecario y aquí compartimos una práctica que puede ser muy efectiva para alcanzar esa anhelada cuota incial.
Abre una cuenta a plazo fijo con una cantidad, digamos unos S/1,000* soles y ponlo a 6 meses, decide seguir depositando disciplinadamente un monto mensual durante los siguientes 5 meses, ese flujo de depósitos va ir generando intereses por cada periodo de ahorro, al finalizar el plazo ya tienes un monto interesante que son los S/1000* iniciales con la ganancia de los 6 meses y cada depósito hecho luego con su propio interés ganado.
Toma este nuevo monto y vuelve a hacer lo mismo, así en un par de años habrás juntado el dinero que necesitas y quizás poder contar con más del 20% de tu cuota inicial, todo en base a tus necesidades.
Esta práctica te ayudaría incluso para comprar un auto al contado, contar con la posibilidad de no sólo tener uno del año sino optar por un full equipo, todo ello gracias al adicional que te puede brindar una buena tasa de interés.

¿Dónde es más seguro colocar mis ahorros?
El temor que muchas personas tienen es que puedan perder lo ahorrado si la entidad financiera elegida entra en problemas, por este motivo optan por poner su dinero a un plazo fijo que brinda una tasa de 4% en un Banco cuando podrían ganar el doble en una Caja.
Estamos viviendo un excelente momento donde la estabilidad económica del país nos permite iniciar el buen hábito de ahorrar para lograr por ejemplo la cuota inicial de tu crédito hipotecario o del vehicular, un monto lo suficientemente grande como para no tener que utilizar la tarjeta de crédito en ese TV de 50” que le has ofrecido a tu familia, o simplemente tener la tranquilidad de contar con un fondo de emergencia que te dé soporte para momentos en que realmente necesites ese dinero.
Una cuenta de plazo fijo en cambio es mucho más interesante para guardar tu dinero y “olvidarlo” ahí hasta que lo necesites ya que las tasas en definitiva son más atractivas, éstas llegan hasta 7.25% en bancos y hasta 8.75% en Cajas y Financieras. La diferencia es que en la primera opción es necesario colocar grandes montos a plazos muy largos, mientras que en las Cajas, las tasas de interés son altas con montos y plazos menores.
La buena noticia es que la mayoría de las cajas son supervisadas por la SBS (Superintendencia de Banca y Seguros) y respaldadas por el FSD (Fondo de Seguros de Depósitos), lo que quiere decir que toda institución que trabaja bajo estas modalidades, puede darle a sus clientes la tranquilidad de que si sucediera algo, el Fondo les devolvería la totalidad de la inversión hasta por un monto de S/. 92,625. Pero ese es en el peor de los casos, actualmente las instituciones no bancarias tienen una fortaleza importante que permiten darnos seguridad para poder captar nuestros depósitos.
Por todo ello, personalmente mis ahorros los mantengo en una CMAC /Caja Municipal de Ahorro y Crédito

viernes, 10 de enero de 2014

No todo lo que brilla es oro

“El principal problema con el dinero, es que te lleva a hacer cosas que no quieres hacer” (Lou Mannheim, película “Wall Street”, 1987).
Actualmente somos testigos frecuentes de alternativas de inversión que ofrecen rendimientos bastante elevados bajo diversas estructuras, no sólo financieras, sino también de negocios. Lamentablemente, en varias de estas alternativas nunca nos ponemos a pensar en el factor “riesgo” o preferimos ignorarlo ante la tentación de lograr una rentabilidad alta sin mayor esfuerzo.
Una de estas estructuras es el conocido modelo “piramidal”. Este modelo se inicia con un grupo reducido de personas que buscan captar nuevos participantes, quienes a su vez captan más personas. Cada uno de los participantes debe realizar aportes de dinero. El modelo es simple: Los nuevos participantes pagan los intereses de los primeros, con lo cual el retorno se genera a partir de un proceso de “descapitalización”. Este modelo funciona conforme se tenga un flujo elevado de nuevos participantes, pero en el momento que esto no suceda, el modelo se quiebra.
Quizás el caso más emblemático que hemos vivido en el Perú ha sido el caso CLAE, que aprovechó la coyuntura financiera de finales de los ochentas para ofrecer tasas de interés de 100%, frente a un sistema financiero local descapitalizado y con tasas reales negativas por la elevada inflación. Cuando se rompió el flujo de aportes, el modelo dejó de funcionar.
Pero esto no sólo sucede en países en desarrollo o con personas mal informadas, también sucede en países como US e involucra a inversionistas sofisticados como víctimas. Este es el caso de Bernard Madoff, quien gozaba de gran reputación entre los banqueros e inversionista en US y Europa. A través de una supuesta estrategia de inversión ofrecía un retorno “garantizado” entre 8% y 12% anual. No obstante, lo que realmente hacía era levantar una “pirámide financiera” que empleaba los nuevos aportes para pagarle los intereses a los inversionistas. Es decir, los intereses garantizados salían del mismo capital de los inversionistas sofisticados. ¿Cómo terminó esta historia? En el momento en que los inversionistas empezaron a retirar sus fondos por la crisis financiera, el modelo se quebró. Otro caso similar estuvo a cargo del norteamericano Robert Allen Stanford, condenado a 110 años de prisión en US por estafa, quien además era dueño de una casa de bolsa local que ya no funciona en la actualidad.
Ahora bien, no siempre una inversión riesgosa está relacionada con una estafa. La mayor parte de las pérdidas que realizan las personas con sus inversiones se realiza sin que exista un estafador. Estas pérdidas se originan porque nuestro “apetito” por ganar más dinero nubla nuestro análisis del riesgo asumido. En finanzas hay una relación que siempre se cumple y no admite excepciones: Si buscamos retornos altos, debemos aceptar riesgos altos, o visto de otra forma, a mayor riesgo exigiremos un mayor retorno como compensación. No hay manera que alguien te ofrezca ganar mucho dinero, sin asumir un elevado riesgo.
Al respecto me gustaría compartir una casuística que hemos vivido en Kevala Advisors este año al asesorar a varios inversionistas “sofisticados”. Como seguramente saben, este año la Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha sufrido una importante pérdida. Dentro de la BVL existe un segmento que particularmente tiene un elevado nivel de riesgo (Segmento de Capital de Riesgo). Bueno pues, varias de las personas con las que nos hemos reunido tenían en sus inversiones con un porcentaje exageradamente elevado en este segmento, lo que les había hecho perder mucho dinero (más de 50%). Cuando les preguntábamos por qué habían invertido en dichas acciones siendo su perfil de riesgo diferente, nos respondían que anteriormente habían ganado bastante invirtiendo ahí, pero que ahora estaban desesperados por las pérdidas. Nuevamente vemos cómo la posibilidad de ganar dinero nubla nuestra evaluación del riesgo que asumimos.
Algo parecido se vivió en US hacia inicios del año 2000, con la crisis de las denominadas “puntocom” (empresas vinculadas al negocio de Internet). A pesar que gran parte de estas empresas no tenía aún ingresos, ni modelo de negocios, los inversionistas seguían invirtiendo porque era el “negocio del futuro”. Incluso muchas de estas empresas llegaron a tener valorizaciones cercanas a las grandes empresa dentro de US. Una vez que aparecieron los primeros fracasos en los resultados financieros, empezó la ola de ventas y el desplome de las acciones tecnológicas. Cerca de 5,000 empresas “puntocom” desaparecieron y el índice del sector cayó 75% en dos años.
Mi interés al escribir estas líneas es despertar la conciencia de cada persona sobre el importante rol que cumple el riesgo a la hora de evaluar cualquier inversión. Aquí no hablo sólo de la posibilidad que una inversión resulte fraudulenta, sino de comprender cuál es el nivel de riesgo que podemos resistir. No se trata de evitar el riesgo, sino de aprender a gestionarlo adecuadamente. No existe el rendimiento garantizado, ni siquiera a nivel de ahorros bancarios, porque aún ahí existe el riesgo de quiebra.
¿Cómo podemos minimizar el riesgo? Diversificando nuestras inversiones, es decir, “no poniendo todos los huevos en una misma canasta”. ¿Hasta cuánto debemos diversificar? El grado de diversificación dependerá del perfil de riesgo de cada uno, cuanto más conservadores, mayor deberá ser la diversificación.
Por ello siempre es bueno asesorarse adecuadamente. Es importante diseñar nuestro plan de inversiones a partir de un alineamiento coherente entre nuestros objetivos, horizonte de tiempo, carga financiera y familiar, retorno esperado y perfil de riesgo. No permitamos que la promesa de altos retornos nos haga “olvidar” los riesgos que asumimos.

Depósitos a plazo: Gana mayores intereses en una Caja


Tienes un capital y quieres verlo crecer de manera eficiente entonces, qué hacer?. Nuestro Jefe de Riesgos trae aquí un consejos muy prácticos.
En la actualidad el mercado ofrece 2 opciones financieras sin mucho riesgo: Las cuentas de ahorros y las de Plazo Fijo pero personalmente no utilizaría una “cuenta de ahorros” ya que las tasas de interés ofrecidas son pequeñas pues van del 2.5% al 3%.
Abre una cuenta a plazo fijo con una cantidad, digamos unos S/1,000* soles y ponlo a 6 meses, decide seguir depositando disciplinadamente un monto mensual durante los siguientes 5 meses, ese flujo de depósitos va ir generando intereses por cada periodo de ahorro, al finalizar el plazo ya tienes un monto interesante que son los S/1000* iniciales con la ganancia de los 6 meses y cada depósito hecho luego con su propio interés ganado.
Esta práctica te ayudaría incluso para comprar un auto al contado, contar con la posibilidad de no sólo tener uno del año sino optar por un full equipo, todo ello gracias al adicional que te puede brindar una buena tasa de interés.
El temor que muchas personas tienen es que puedan perder lo ahorrado si la entidad financiera elegida entra en problemas, por este motivo optan por poner su dinero a un plazo fijo que brinda una tasa de 4% en un Banco cuando podrían ganar el doble en una Caja.
Estamos viviendo un excelente momento donde la estabilidad económica del país nos permite iniciar el buen hábito de ahorrar para lograr por ejemplo la cuota inicial de tu crédito hipotecario o del vehicular, un monto lo suficientemente grande como para no tener que utilizar la tarjeta de crédito en ese TV de 50” que le has ofrecido a tu familia, o simplemente tener la tranquilidad de contar con un fondo de emergencia que te dé soporte para momentos en que realmente necesites ese dinero.
Junté un capital, ¿dónde lo coloco para verlo crecer?
Una cuenta de plazo fijo en cambio es mucho más interesante para guardar tu dinero y “olvidarlo” ahí hasta que lo necesites ya que las tasas en definitiva son más atractivas, éstas llegan hasta 7.25% en bancos y hasta 8.75% en Cajas y Financieras. La diferencia es que en la primera opción es necesario colocar grandes montos a plazos muy largos, mientras que en las Cajas, las tasas de interés son altas con montos y plazos menores.
Tomemos como ejemplo la necesidad de ahorrar una cuota inicial para un crédito hipotecario y aquí compartimos una práctica que puede ser muy efectiva para alcanzar esa anhelada cuota incial.
Toma este nuevo monto y vuelve a hacer lo mismo, así en un par de años habrás juntado el dinero que necesitas y quizás poder contar con más del 20% de tu cuota inicial, todo en base a tus necesidades.
¿Dónde es más seguro colocar mis ahorros?
La buena noticia es que la mayoría de las cajas son supervisadas por la SBS (Superintendencia de Banca y Seguros) y respaldadas por el FSD (Fondo de Seguros de Depósitos), lo que quiere decir que toda institución que trabaja bajo estas modalidades, puede darle a sus clientes la tranquilidad de que si sucediera algo, el Fondo les devolvería la totalidad de la inversión hasta por un monto de S/. 92,625. Pero ese es en el peor de los casos, actualmente las instituciones no bancarias tienen una fortaleza importante que permiten darnos seguridad para poder captar nuestros depósitos.
Por todo ello, personalmente mis ahorros los mantengo en una CMAC /Caja Municipal de Ahorro y Crédito.

viernes, 22 de noviembre de 2013

CSI -Que están ofreciendo?

El portafolio de SCI se compone de los siguientes servicios:

  • Contact Center: Encargada de ofrecer los diversos productos de las entidades del Grupo para su posterior paso al Banco Scotiabank o Financiera Crediscotia  para validación de la solicitud.
  • Verificación de Créditos: Encargada de analizar la situación crediticia de los clientes en el sistema financiero.
  • Gestión Integral de Cobranzas: Encargada de la cobranza morosa brindando una solución oportuna y de calidad a los clientes de las entidades del Grupo  así como de obtener sus opiniones para la mejora continua en el servicio (cobranza).
  • Recaudación de Cajeros Express: Conformada por los cajeros ubicados en las oficinas de SCI y en diversos puntos donde los clientes tienen la opción de realizar diversas operaciones sin necesidad de ir a las agencias de las entidades del Grupo.


Servicios, Cobranzas e Inversiones (SCI) - Quienes Son?

Servicios, Cobranzas e Inversiones (SCI) es una empresa miembro del Grupo Scotiabank desde el año 2006, con ocho años en el mercado como SCI (desde 16 de abril de 2002), el cual ha atravesado por muchos cambios desde su origen como área de cobranzas de CARSA hace más de 40 años. A lo largo del tiempo,  forjó una reputación dentro del rubro de cobranzas como resultado de la estrecha relación con importantes entidades financieras y comerciales como CARSA, Orion, BWS, etc.
Hoy en día, SCI se dedica a brindar a las empresas del Grupo Scotiabank (Scotiabank, Financiera Crediscotia y Profuturo) el servicio de Cobranza, complementariamente brinda servicios de Inspecciones y Verificaciones, Recaudación (operación de Cajeros Express Scotiabank – Modelo SCI) y Compra y Venta de Carteras de Crédito. 
Además, participó del Proceso de Integración (personas, procesos, sistemas, etc.) con Recaudadora S.A. y el área de Cobranzas del Banco del Trabajo, nutriéndose de las mejores experiencias de estas instituciones. Actualmente, cuenta con más de 1950 colaboradores, 43 sucursales y más de 300 puntos de Cajeros Corresponsales en una amplia red de importantes tiendas comerciales a nivel nacional.
SCI forma parte de uno de los Grupos Económicos más importantes del país, el cual cuenta con el respaldo del Bank of Nova Scotia (Scotiabank), que el año 2010 fue considerado como uno de los 10 bancos más sólidos del mundo.
En el 2012 SCI empezó a mostrarse en la región,  brindando el servicio de cobranza desde el Perú a los clientes del Nuevo Banco Comercial de Uruguay ( NBC) que fue adquirido por el Bank of Nova Scotia (Scotiabank) ese mismo año.
SCI se caracteriza por tener una cultura de servicio muy marcada basada en una   actitud de servicio con la finalidad de fidelizar a los clientes de las entidades del grupo Scotiabank.